Cataratas: cuando envejece la lente natural del ojo
La catarata es la opacificación progresiva del cristalino, lente ubicada en el interior del ojo, que permite enfocar la visión hacia lejos o cerca. Luego de los 55 años, éste comienza a perder transparencia y disminuye su capacidad de acomodación, provocando la presbicia. El cristalino ya no hace las veces del enfoque automático de una cámara de filmación y es imposible observar los distintos planos en detalle.
Existen diversos métodos para su tratamiento. El objetivo es reemplazarlo por una lente intraocular que restaure la visión.
Antes de la cirugía, hay que realizar estudios para evaluar el tipo de lente adecuado para cada paciente.
En la actualidad, existen diversos tipos de lentes intraoculares que permiten recuperar no sólo la visión de lejos y de cerca, sino también corregir otras patologías como hipermetropía y astigmatismo. Y, claro está, prescindir del uso permanente de anteojos.
La decisión sobre cuándo operarse se debe tomar entre el paciente y el cirujano, y no debe esperarse a ningún plazo en particular, sino en cuanto se sienta que la capacidad visual está disminuida e impida realizar las tareas habituales con facilidad.
Esta cirugía restaura la visión perdida por esta patología, pero no la debida a otras causas como degeneración macular o retinopatía diabética.
¿Quién está en riesgo de desarrollar cataratas?
Las personas con familiares con cataratas, aquellos con patologías como la diabetes, el haber tenido una lesión ocular, una cirugía de ojos o tratamientos con radiación en la parte superior del cuerpo o el haberse expuesto al sol durante mucho tiempo -especialmente si la protección UV adecuada-, se relacionan directamente con la posibilidad de desarrollarlas.
Otra causa de cataratas está en el uso prolongado de corticoides ya sea por vía sistémica o por gotas.
Es conveniente, entonces, realizar un examen anual de ojos a partir de los 65 años, o cada dos años si es menor; proteger los ojos del sol y no fumar.
Si la patología ya fue detectada: emplear luz más brillante para la lectura y otras actividades, evitar conducir de noche y cuidar la diabetes.
No emplear gotas u otros tratamientos oculares dado que no existe prueba alguna de que las cataratas puedan disolverse. La cirugía es la única manera de eliminarlas.
14-11-2017